En los últimos años, la patineta eléctrica ha emergido como una solución práctica, eficiente y sostenible para enfrentar los retos del transporte urbano. En ciudades congestionadas como Bogotá, donde el tráfico y la contaminación son desafíos cotidianos, este medio de transporte se ha ganado un espacio entre quienes buscan opciones más ágiles, económicas y amigables con el medio ambiente.

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¿Por qué elegir una patineta eléctrica?

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1. Transporte eficiente

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Las patinetas eléctricas permiten desplazarse rápidamente por la ciudad, especialmente en trayectos cortos o medianos. Al evitar atascos y facilitar el acceso a zonas de difícil tránsito vehicular, se convierten en una herramienta eficaz para ahorrar tiempo durante la jornada diaria.

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2. Ahorro de dinero

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Comparadas con los vehículos tradicionales, estas requieren una inversión inicial menor, y los costos de operación y mantenimiento son considerablemente más bajos. No consumen gasolina, su estacionamiento es gratuito en muchos lugares, y su mantenimiento básico es sencillo.

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3. Movilidad sostenible

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Al funcionar con electricidad, las patinetas reducen la huella de carbono y las emisiones contaminantes. Su adopción contribuye a mejorar la calidad del aire y a promover una cultura de movilidad más limpia y responsable.

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4. Facilidad de uso

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Una de sus grandes ventajas es su simplicidad: no requieren licencia de conducción en Colombia, son fáciles de manejar y pueden ser utilizadas por personas de diversas edades, siempre que cumplan con las normas de seguridad.

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5. Beneficios para la salud

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Aunque motorizadas, las patinetas exigen cierto nivel de equilibrio, control y movimiento, lo que puede traducirse en una leve pero constante actividad física.

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Desventajas a considerar

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1. Autonomía limitada

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Las patinetas eléctricas funcionan con batería, lo que implica una autonomía restringida (generalmente entre 20 y 40 km por carga). Esto puede ser un inconveniente para trayectos largos o jornadas intensas sin posibilidad de recarga.

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2. Limitaciones por terreno y velocidad

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No son adecuadas para terrenos irregulares, empinados o con obstáculos. Además, su velocidad máxima (habitualmente 20-25 km/h) las limita frente a otros medios de transporte más rápidos.

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3. Dependencia de infraestructura

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En ciudades donde la infraestructura peatonal o ciclista es limitada o inexistente, el uso de la patineta puede resultar peligroso o poco práctico.

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4. Riesgos de seguridad

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El uso de casco y elementos reflectivos es fundamental. La exposición al tránsito sin la protección adecuada puede aumentar el riesgo de accidentes.

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Regulación en Bogotá

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La Secretaría Distrital de Movilidad ha establecido normas claras sobre el uso de patinetas eléctricas en la ciudad a través de la Resolución 209 de 2019. Algunos puntos clave incluyen:

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• Su uso está permitido en ciclorrutas, aceras amplias y vías urbanas (no en autopistas o carreteras).
• La velocidad máxima permitida es de 20 km/h.
• Es obligatorio el uso de casco y otros elementos de seguridad.
• Se deben respetar las normas de tránsito y garantizar la seguridad de los peatones.
• La patineta eléctrica se perfila como una alternativa viable y moderna para enfrentar los desafíos de movilidad urbana. Su eficiencia, bajo costo operativo y aporte a la sostenibilidad la convierten en una opción atractiva para estudiantes, trabajadores y ciudadanos comprometidos con una ciudad más limpia y menos congestionada. No obstante, su adopción responsable requiere conocimiento de las normas, conciencia vial y respeto por los demás actores del espacio público.

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